Los porotos negros tienen un alto contenido en magnesio y una buena fuente de potasio y hierro, que son nutrientes esenciales que el cuerpo necesita. Los frijoles negros también contienen molibdeno (cuya función principal es desintoxicar al organismo del sulfito proveniente de distintos alimentos), calcio y zinc.
Se cocinan a partir de agua fría y si se quiere que hagan un caldo espeso, se “asustan” dos o tres veces, esto quiere decir, que se les añade un chorrito de agua fría en pleno hervor, que le corta por unos momentos la cocción.