La pimienta blanca también contiene altos niveles de fibra dietética, muy beneficiosa para regular el tránsito intestinal, combatir el estreñimiento, contribuir a la expulsión de colesterol y controlar la obesidad.
La pimienta blanca es un poco menos picante y aromática que la negra, y el motivo por el que es elegida en gastronomía es porque realza el sabor de la comida sin cambiar su color, como sí lo hace la pimienta negra. ¿Dónde es mejor usarla? En salsas como la bechamel, mayonesas caseras y cremas.