Las semillas de lino o linaza son ricas en omega-3, ácidos grasos, lignanos, ácido alfa-linolénico y otros fotoquímicos.
Además de ser utilizada en combinación con otras harinas para repostería, también puedes consumir unas cucharaditas diariamente, en desayunos con avena, en tu yogurt, jugo o ensalada de frutas, en tortillas, omelette e incluso ensaladas.