Las semillas de amapola provienen de la flor del mismo nombre y se utilizan como un ingrediente popular en la cocina, sobre todo en productos horneados como los panes, y en zumos, batidos, salteados, ensaladas y pastas.
Ayuda a mejorar el sistema inmune, combate las anemias, regula el transito intestinal, y es buena para los huesos y dolores articulares.